Dentro de poco tiempo se dará a inicio una nueva temporada de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Hace poco, se supo que muchos canales podrían transmitirla: a los de costumbre (Venevisión, Meridiano TV y DIRECTV Sports), se le agregará con total seguridad el Canal I. Pero, además de esos, hay otros cinco que posiblemente la transmitan: Globovisión, Promar TV, TeleAragua, TeleColor e IslaTV, mientras que la Televisora de Oriente (TVO) y TVes pujan fuerte por los derechos, a los cuales se les suma un posible retorno de ESPN, que aunque por razones de logística no transmitiría, volvió a entrar en la lucha. Son doce transmisoras en total. Eso nos deja una duda: ¿por qué se pelean por el béisbol, y no ocurre eso en el fútbol nacional, en el cual solo hay dos transmisoras?
El béisbol sigue siendo el deporte nacional. Pese a qué hay más deportistas afiliados a la FVF, en lo que es la liga profesional en sí, la LVBP es muy superior. Por ello se pelean las transmisoras. Es innegable el gran progreso que ha tenido el fútbol nacional, pero siguen ocurriendo hechos lamentables, cómo equipos que se endeudan con sus jugadores y la desaparición de ciertos conjuntos, o sus crisis. Ésto, en contraste, no ocurre en el béisbol, debido a que tiene una economía estable y socios comerciales que le ayudan al espectáculo.
Además, cabe recalcar que las personalidades son muy diferentes en béisbol y fútbol. En béisbol siempre vemos los estadios llenos, o en su mayoría, en cambio el fútbol nacional tiene un promedio de asistencia bastante deprimente si lo comparamos con los demás países sudamericanos. Ésto debido a que en el fútbol los aficionados son más intolerantes con su equipo a la hora de sacar malos resultados. Otro aspecto importante es que la liga de béisbol se vende mejor, es decir, tiene una comercialización muy buena y por eso se termina volviendo un negocio bastante rentable; en el fútbol nacional lo contrario. Ésta razón es más por el mal manejo de los directivos de la Federación Venezolana de Fútbol para atraer a los hinchas al estadio.
El buen negocio que termina siendo la LVBP hace que jugadores extranjeros de cierto renombre vengan a jugar en nuestra liga, los llamados 'importados'. Pero no sólo eso, sino que grandes ligas venezolanos también vienen, como es el caso de Pablo Sandoval, Bob Abreu, Luis Valbuena o Carlos 'El Toro' Zambrano. Ésto no ocurre en el fútbol local, en el cual los jugadores destacados se van para buscar otros horizontes dónde se les permita brillar como futbolista.
Sabemos que es incompatible y sin base las comparaciones entre fútbol y béisbol, pero todos las realizan y se preguntan el '¿por qué?' de qué el fútbol no se transmita de esa manera. Ésto no es una crítica destructiva, lo que queremos, como quieren todos los venezolanos aficionados del fútbol, es que nuestra Liga se vuelva cada vez mejor.
Éste domingo, el Club Deportivo Lara volvió a sumar otro empate en la Liga, ésta vez frente a Trujillanos como local. Cuatro empates cosecha el equipo crepuscular en lo que va de temporada, además, el balance del técnico rojinegro incluye quince empates en veinticuatro partidos. Si bien es cierto que el equipo ha demostrado, por lo que parece, solidez para no salir derrotado y eso hace que jugar contra el Deportivo Lara no sean tres puntos obligatorios o fáciles de conseguir, en lo individual el mismo equipo necesita sumar de a tres para conseguir sus objetivos. Ésto lo pone al equipo en una momento totalmente crítico, debido a las dificultades que está pasando y que lo colocan en una lucha por la permanencia, situación extraña debido a que éste equipo hace tres temporadas se proclamaba campeón, y hace dos éstaba jugando la Copa Libertadores. Por ello no preguntamos, ¿qué ocurre con el Club Deportivo Lara?
1. El equipo está mal anímicamente: ésto es lógico que ocurra. Tras la gloriosa temporada 2011-12, el 'Depor' se vino abajo, principalmente debido a la expropiación por parte del gobierno hacia Tracto América, principal inversor y patrocinante del Deportivo Lara en el cual sus ganacias ocupaban más del 50%. Ésto lo puso en una situación crítica que incluso al final del Torneo Apertura 2012 el equipo iba a desaparecer, lo cual finalmente no ocurrió. Pese a ello, el equipo sigue arrastrando esa molestia, como una mosca que zumba en su oreja, y eso psicológicamente los pone mal.
2. Es un plantel muy joven: después de lo anteriormente contado, el club perdió a jugadores claves. Alan Liebeskind, Maidana, Yuber Mosquera, Mea Vitali, Zamir Valoyes, Rafael Castellín. Pilares del equipo campeón en 2012. Para suplirlos, llegaron jugadores con poca experiencia como Jhon Chancellor, José Romo, Heiber Díaz Tovar, que no les igualan en ningún aspecto. Ese exceso de talento sin surgir y poca experiencia seguramente le dará resultados al Club Deportivo Lara en el futuro, pero por ahora no es así.
3. Inestabilidad en el banquillo: tras la marcha de Eduardo Saragó del banco larense, el auxiliar Lenín Bastidas tomó las riendas del equipo mientras estaba en crisis. Cumplió, pero un bajón excesivo del rendimiento lo sacó para abrirle las puertas a José 'Chuy' Vera. Éste estuvo un tiempo extremadamente corto acompañado de pésimos resultados, por lo que llegó al banquillo Rafael Dudamel, que llegaba de hacer historia al clasificar a La Vinotinto sub-17 a su primer Mundial. Sin embargo, sus augurios no se tradujeron en resultados y es el estado actual. Sumándolos a todos, tres técnicos en dos temporadas.
4. No encuentran el estilo: por último, el equipo ha demostrado que no tiene un fútbol definido. Probando con una 4-2-3-1, 4-4-2, 3-5-2, 4-3-3, pero ninguna ha funcionado. Además, los efectivos en cada posición no cumplen y por ello los jugadores no encuentran un sitio. Salvo Rey, Suanno, Pérez Greco y Marlon Fernández, los demás no tienen un sitio definido en el once y eso hace que no se conozcan para demostrar un fútbol característico de ellos para poder conseguir victorias.
